Al hacer la maleta para un viaje largo como a Nueva Zelanda, siempre existe la preocupación de que se te olvide algo, por lo que acabas metiendo cosas que no necesitas.
Atuendo elegante para “salir”
Deja los vestidos, los tacones altos, el traje y la corbata en casa. Aunque en las ciudades más grandes de Nueva Zelanda hay algunos bares y discotecas muy elegantes, la mayoría de los lugares tienen un código de vestimenta bastante informal, por lo que no es necesario llenar el precioso espacio de la mochila con ropa que no vas a usar. En su lugar, mete en la mochila ropa “normal sobria” que puedas usar en diferentes ocasiones.
Secador de pelo
La mayoría de los albergues, hoteles, moteles e incluso parques de vacaciones tienen secadores de pelo en los cuartos de baño o se pueden pedir prestados en la recepción. Los secadores de pelo suelen ocupar mucho espacio en la mochila, pero puedes prescindir de ellos. Además, verás que a la gente de Nueva Zelanda y a tus compañeros de viaje les da igual lo maquillado que vayas.
Un saco de dormir (si no vas a acampar)
Casi todos los albergues y hostales proporcionan ropa de cama, así que si piensas alojarte principalmente en este tipo de lugares de Nueva Zelanda, puedes dejar el saco de dormir en casa. Si un albergue no tiene ropa de cama incluida en su precio básico, siempre puedes alquilarla por un pequeño precio. En cambio, si piensas acampar o alojarte en cabañas o en parques nacionales, el saco de dormir es esencial, pero no rompera tu bolsillo comprar uno nuevo en the warehouse
Un paraguas
En primer lugar, si estás haciendo actividades al aire libre en Nueva Zelanda y empieza a llover, que lo hará, una chaqueta impermeable te va a servir mucho más que un paraguas. Además, la gente de Nueva Zelanda no los utiliza en absoluto. Las ciudades más grandes de Nueva Zelanda están en zonas costeras donde suele hacer demasiado viento para los paraguas. Por lo tanto, el paraguas es algo inútil que no debes traer.
Una toalla de algodón
No lo hagas. Las toallas de algodón no sólo son muy voluminosas, sino que además son imposibles de secar cuando estás en constante movimiento (y además empiezan a oler mal). En su lugar, compra una toalla de viaje de microfibra de secado rápido. Ocupan una fracción del espacio de tu mochila y tienen más posibilidades de secarse correctamente cada día.
Demasiados artículos de aseo o farmacia.
Entiendo si tienes una marca de champú favorita sin la que no puedes vivir. Comprar champú en un país extranjero puede ser difícil, pero empacar de artículos de baño ocupa demasiado espacio en tu equipaje. Por no hablar de la posibilidad de una gran explosión de champú. La cuestión es que se pueden comprar artículos de aseo en toda Nueva Zelanda, así que es mejor comprarlos cuando los necesites. Sin embargo, si tomas medicamentos recetados, es buena idea tener bastantes para tu estancia en Nueva Zelanda. Inmigración te permite traer hasta tres meses de medicamentos recetados a Nueva Zelanda. Para más, necesitarás una carta de tu médico escrita en inglés.
Demasiada ropa
Mete en la maleta algo de ropa, pero sé muy muy selectivo. La ropa ocupa la mayor parte del espacio de tu equipaje y no hay nada más frustrante que darte cuenta, cuando llegas a Nueva Zelanda, de que hay prendas que no vas a usar y tienes que deshacerte de ellas. Haz la maleta sólo para las dos primeras temporadas, ya que entonces tendrás muchas oportunidades de conseguir ropa diferente a bajo precio en tiendas de segunda mano o con otros mochileros, o de darte un capricho con un atuendo nuevo.
Artículos de la Nostalgia
Si es la primera vez o la más larga que vas a estar lejos de casa, puede ser tentador meter en la maleta recuerdos de tus amigos y familiares para sobrellevar la nostalgia. Pues bien, la mejor manera de curar la nostalgia es mantenerse ocupado y tener la mente puesta en tu año sabático en Nueva Zelanda, sin mirar atrás. Las comodidades del hogar, como las fotos, los peluches o los amuletos, pueden tener el efecto contrario cuando se trata de curar la nostalgia. Así que ahorra espacio en tu mochila y mantén tus presiados recuerdos o fotos a salvo en casa.
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